Se nos acumularon los recuerdos, por eso escribimos: José Barrera Castañeda
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“Es importante conservar el expediente histórico de cada pueblo”, afirmó José Barrera Castañeda al recibir el reconocimiento que otorga el Centro Universitario del Norte de Jalisco (CUNORTE), como personaje destacado en la región norte de Jalisco y sur de Zacatecas, el pasado miércoles 18 de marzo, en la Casa Hidalgo, centro cultural del CUNORTE, en Colotlán, Jalisco, en el marco del 9º Encuentro de Cronistas de la Zona Norte de Jalisco y Sur de Zacatecas, coordinado por el maestro Javier Ramírez Romo.
El maestro homenajeado propuso hacer un programa de recuperación histórica en cada municipio, donde se indague y se registre los nombres de peluqueros, alfareros, talabarteros, arrieros, comerciantes, industriales, pulqueros, sastres, sombrereos, personas que vendían comida, mujeres que hacían costura y bordado, panaderos, herreros, carpinteros, músicos, etc., y que se describa la contribución que hizo cada una de estas personas al bien de la comunidad.
En su discurso de agradecimiento, José Barrera, originario de Milpillas de Allende, municipio del Teul de González Ortega, dijo que en esta región hemos sido todo: indígenas rebeldes contra la dominación española, luchadores por la independencia de México, conservadores, liberales, villistas, carrancistas, porfiristas, cristeros y gobiernistas. Esa realidad de lo que es nuestro pasado le toca contarlo a los cronistas, cuyo trabajo “debe describir los hechos significativos, ser objetivo en el decir y tener compromiso con la verdad”.
Ser autor de siete libros sobre el pasado y la cultura de estas tierras le mereció a José Barrera Castañeda el reconocimiento por parte de la comunidad universitaria del CUNORTE, como persona distinguida de la región. Desde muy joven se fue a Guadalajara, a estudiar y a buscar ganarse la vida. Ahora es profesor en la Preparatoria Nº 10, de la U. de G. Estar fuera del hogar es acicate para hacer. Así define su identidad campesina: “La nostalgia por la tierra andada nos volvió escritores. Llevamos tatuado el origen campesino. Somos gente de costumbres naturales. Fuimos todavía de la generación de la leña y del ocote. Extrañamos el calor y el olor de antaño. Se nos acumularon los recuerdos, por eso escribimos”.
Sobre su trabajo como escritor explicó que ha pretendido evidenciar costumbres y demostrar hechos de la época que le tocó vivir y de tiempos más viejos, a través de registrar la voz de los más viejos. “En mis libros guardo el espíritu perseverante de lo que fueron y somos”. Dijo también que escribe con “personajes tan comunes, sin pretensión de vanagloria”. Su propósito es mostrar “el hacer y el decir de la gente ordinaria; los sucesos más significativos y los personajes más cercanos. La vida tal como es el mejor argumento”. Recalcó que el cronista tiene que ser objetivo, apegarse a los hechos, sin inventar cosas falsas. Y recomendó: “Que la emoción no nos arrebate la verdad”.
Sobre su tierra natal, definió que “Milpillas es la patria mínima”. Destacó que uno de los orgullos de la gente de Milpillas es el amor por el saber que existe en esta comunidad teulense y el gran número de profesionistas que ha dado esta tierra.
José Barrera refiere que para 1990, su pueblo natal de 1700 habitantes, tenía más de 200 profesionistas. ¿A qué se debe este entusiasmo por el estudio? Y José explica que Estéfana Rodríguez, Doroteo Rivas, Salvador Valdez y Guadalupe Rivas, antiguos maestros rurales de Milpillas, hicieron que la escuela fuera norma de vida en este pueblo. “Nuestros mentores nos enseñaron que “es pecado mortal no asistir a la escuela”. Por eso en Milpillas no hay analfabetos. Comentó que tienen la satisfacción que la escuela Fray Bartolomé de las Casas, de Milpillas, fundada en 1922, con el número 5 del registro del sistema de escuelas rurales federales, llegó a tener el más alto porcentaje de eficiencia terminal de primaria hasta licenciatura, es decir, los mejores resultados tomando en cuenta la cantidad de estudiantes que se inscriben a primaria y la cantidad que obtienen título de licenciatura. “En Milpillas hay más profesionistas que perros en las casas”.
José Barrera Castañeda es autor, entre otros, de libros como Tierra andada, Río abajo, Milpillas ayer y hoy (en coautoría con su hermano Jesús Manuel).
El CUNORTE otorga reconocimiento a escritor teulense, nacido en Milpillas de Allende
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| José Barrera Castañeda. Foto: Profr. Marco Abel Melchor, cronista de Colotlán, Jal. |
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| El rector de CUNORTE, Gerado Alberto Mejía, entrega el reconocimiento a José Barrera Castañeda Foto: Profr. Marco Abel Melchor, cronista de Colotlán, Jal. |
“Es importante conservar el expediente histórico de cada pueblo”, afirmó José Barrera Castañeda al recibir el reconocimiento que otorga el Centro Universitario del Norte de Jalisco (CUNORTE), como personaje destacado en la región norte de Jalisco y sur de Zacatecas, el pasado miércoles 18 de marzo, en la Casa Hidalgo, centro cultural del CUNORTE, en Colotlán, Jalisco, en el marco del 9º Encuentro de Cronistas de la Zona Norte de Jalisco y Sur de Zacatecas, coordinado por el maestro Javier Ramírez Romo.
El maestro homenajeado propuso hacer un programa de recuperación histórica en cada municipio, donde se indague y se registre los nombres de peluqueros, alfareros, talabarteros, arrieros, comerciantes, industriales, pulqueros, sastres, sombrereos, personas que vendían comida, mujeres que hacían costura y bordado, panaderos, herreros, carpinteros, músicos, etc., y que se describa la contribución que hizo cada una de estas personas al bien de la comunidad.
En su discurso de agradecimiento, José Barrera, originario de Milpillas de Allende, municipio del Teul de González Ortega, dijo que en esta región hemos sido todo: indígenas rebeldes contra la dominación española, luchadores por la independencia de México, conservadores, liberales, villistas, carrancistas, porfiristas, cristeros y gobiernistas. Esa realidad de lo que es nuestro pasado le toca contarlo a los cronistas, cuyo trabajo “debe describir los hechos significativos, ser objetivo en el decir y tener compromiso con la verdad”.
Ser autor de siete libros sobre el pasado y la cultura de estas tierras le mereció a José Barrera Castañeda el reconocimiento por parte de la comunidad universitaria del CUNORTE, como persona distinguida de la región. Desde muy joven se fue a Guadalajara, a estudiar y a buscar ganarse la vida. Ahora es profesor en la Preparatoria Nº 10, de la U. de G. Estar fuera del hogar es acicate para hacer. Así define su identidad campesina: “La nostalgia por la tierra andada nos volvió escritores. Llevamos tatuado el origen campesino. Somos gente de costumbres naturales. Fuimos todavía de la generación de la leña y del ocote. Extrañamos el calor y el olor de antaño. Se nos acumularon los recuerdos, por eso escribimos”.
Sobre su trabajo como escritor explicó que ha pretendido evidenciar costumbres y demostrar hechos de la época que le tocó vivir y de tiempos más viejos, a través de registrar la voz de los más viejos. “En mis libros guardo el espíritu perseverante de lo que fueron y somos”. Dijo también que escribe con “personajes tan comunes, sin pretensión de vanagloria”. Su propósito es mostrar “el hacer y el decir de la gente ordinaria; los sucesos más significativos y los personajes más cercanos. La vida tal como es el mejor argumento”. Recalcó que el cronista tiene que ser objetivo, apegarse a los hechos, sin inventar cosas falsas. Y recomendó: “Que la emoción no nos arrebate la verdad”.
Sobre su tierra natal, definió que “Milpillas es la patria mínima”. Destacó que uno de los orgullos de la gente de Milpillas es el amor por el saber que existe en esta comunidad teulense y el gran número de profesionistas que ha dado esta tierra.
José Barrera refiere que para 1990, su pueblo natal de 1700 habitantes, tenía más de 200 profesionistas. ¿A qué se debe este entusiasmo por el estudio? Y José explica que Estéfana Rodríguez, Doroteo Rivas, Salvador Valdez y Guadalupe Rivas, antiguos maestros rurales de Milpillas, hicieron que la escuela fuera norma de vida en este pueblo. “Nuestros mentores nos enseñaron que “es pecado mortal no asistir a la escuela”. Por eso en Milpillas no hay analfabetos. Comentó que tienen la satisfacción que la escuela Fray Bartolomé de las Casas, de Milpillas, fundada en 1922, con el número 5 del registro del sistema de escuelas rurales federales, llegó a tener el más alto porcentaje de eficiencia terminal de primaria hasta licenciatura, es decir, los mejores resultados tomando en cuenta la cantidad de estudiantes que se inscriben a primaria y la cantidad que obtienen título de licenciatura. “En Milpillas hay más profesionistas que perros en las casas”.
José Barrera Castañeda es autor, entre otros, de libros como Tierra andada, Río abajo, Milpillas ayer y hoy (en coautoría con su hermano Jesús Manuel).
(HAG)
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